Animar lo inanimado, dar vida a un ser muerto… ¿es esto posible? Para algunos taxidermistas parece que sí lo es.
Existen auténticos artistas capaces de naturalizar nuestras capturas, consiguiendo mantener vivo el recuerdo de una experiencia cinegética seguramente única e irrepetible.
¿En qué consiste el trabajo de un taxidermista? A continuación hablaremos sobre la taxidermia, un arte sin duda íntimamente ligado a la actividad cinegética. No pretendemos hacer un manual ni un tratado sobre el tema, simplemente acercar esta profesión a la gran cantidad de aficionados que estamos seguros estarán interesados.
EL TAXIDERMISTA
La de taxidermista es una de las profesiones más antiguas de cuantas existen (de hecho se cree que comenzó a practicarse en Egipto hacia el año 4.000 a.C.), que sin duda ha ido evolucionando tanto a nivel técnico como mecánico, con el paso de los siglos.
Una de las pruebas de esta antigüedad la encontramos en la propia etimología de la palabra "Taxidermia" que proviene del término "taxi" cuyo significado en griego es CORTAR y "dermia" que en latín significa PIEL.
Sobra decir que cuando hablamos de taxidermista nos referimos al auténtico artista que trata de mantener vivos nuestros recuerdos ofreciéndonos animales casi reales; y no de aquellos (que los hay, por desgracia) que sólo buscan aprovecharse de la emoción que el cazador siente hacia la captura deseada y buscada durante años.
A aquellos que trabajan movidos única y exclusivamente por motivos económicos los descartamos como auténticos taxidermistas.
Y es que, quien se dedique de lleno a esta profesión debe vivirla en cuerpo y mente. Nos referimos al hecho de que debe ser una persona muy culta, conocedora y amante de la naturaleza en general y de cada uno de los animales a disecar en particular. Conviene que sepa sobre el hábitat de la captura, sobre la flora en la que suele encontrarse, sus costumbres… Se trata de simular al animal en su vida cotidiana, y por tanto habrá que representarlo en el ambiente real en el que suele encontrarse. Pero el taxidermist
para muchos, incluso pintor), sumamente habilidoso y cuidadoso con cada cosa que haga. De hecho los profesionales del sector definen la taxidermia como el arte de hacer una escultura anatómica del animal.
MATERIALES
Los materiales más habituales utilizados para la disecacion de un anmal son la escayola, borax, arcilla, viruta de madera, estopa de cáñamo, etc. Sin embargo, la evolución de la materia प्रिमा sigue un ritmo trepidante y en la actualidad comienzan a utilizarse materiales más ligeros y eficaces como son la fibra de vidrio o la espuma de poliuretano, que garantizan una mayor duración de los trabajos, además de dotar a los ejemplares de un mayor realismo (que es en definitiva lo más importante). Ni que decir tiene que cada especie, incluso cada animal en particular precisara de una serie de materiales específicos además de que, como suele decirse, "cada maestrillo tiene su librillo".
TAXIDERMIA DE MAMIFEROS
La forma y los pasos a seguir para disecar un animal dependeran de la especie de la que se trate। Con el fin de ahondar un poco más en este tema tan interesante como desconocido para muchos, hablaremos más concretamente sobre los pasos que deben darse para naturalizar algunas las especies que más habituales se disecan: los mamíferos। Partiendo del hecho de que cada animal es un mundo y cada taxidermista lo abordara de forma diferente, podemos señalar una serie de pasos que deben darse siempre:
- Desuello: efectivamente, el primer paso es siempre el de quitar la piel de un animal Esta es una tarea más delicada de lo que en principio puede parecer, puesto que resulta de vital importancia determinar con precaución cada corte, con el objetivo de que al finalizar el trabajo estos cortes y las necesarias costuras no resulten visibles (o lo sean lo menos posible). Por supuesto, el cráneo deberemos apartarlo y limpiarlo para su posterior utilizacion
Es muy importante que desde este principio el taxidermista trabaje con la colaboracion y
comentarios de la persona que encarga el trabajo, puesto que en función de la posición final que desee para el animal, se realizarán unos cortes u otros.
- Cuerpo: tras finalizar el desuello nos encontraremos con el cuerpo del animal, éste puede servir para gastronomía, para realizar el "cuerpo artificial" o simplemente para nada. Es labor del taxidermista crear un cuerpo base que tenga la misma anatomía que el original del animal. Para ello se servirá de diferentes materiales como la fibra de vidrio, la espuma, el poliéster expansivo, la arcilla, la escayola….
Mientras creamos este cuerpo es necesario que nos aseguremos que no queda ninguna materia orgánica, puesto que sólo serviría para estropear el trabajo (esta materia orgánica acabará con seguridad por pudrir).
- Curtido de la piel: un trabajo en el que es necesario tener especial cuidado para que la piel quede perfectamente limpia. Para ello se utilizan materiales como la cal, la sal, jabones, champús… Ni que decir tiene que después del correcto limpiado debemos pasar a secar el material poniendo especial cuidado para que no quede ni la más mínima humedad, puesto que de nuevo podríamos provocar la temida podredumbre del material.
- Acabado: para el acabado final el taxidermista deberá tener en cuenta los deseos del cazador.
Deberá vestirse el molde antes realizado con la piel tratada, tratando de acentuar los músculos del animal (para lo que servirán las arcillas).
El animal deberá ser representado en su posición final (de ahí la importancia de que existe un diálogo constante entre taxidermista y cazador).
Una de las partes más delicadas es la de modelar los rasgos faciales como pómulos, cejas… los cuales siempre dependerán de la imagen que desee transmitirse: agresividad, inquietud, tranquilidad…
Dientes, colmillos y muelas, podrá optarse por las originales del animal en caso de que se mantengan en correcto estado, o bien recurrir a reproducciones prácticamente exactas.
La lengua suele ser siempre postiza, como los ojos, que podrán adquirirse pintados o sin pintar, siendo los pintados y secados al horno los que mayor realismo suelen aportar.
- Creación del entorno: conviene que el taxidermista estudie previamente el hábitat del animal para saber qué tipo de roca, vegetación, etc. poner a su alrededor.
Asimismo deberá considerarse la época del año que se desee simular (aspecto de seco, de húmedo, color de la vegetación...).
Estos son, a grandes rasgos, los pasos que seguirá un taxidermista para disecar la captura de nuestra vida.
CONSEJOS ÚTILES PARA EL CAZADOR
Evidentemente el resultado final dependerá en gran parte de la habilidad del taxidermista, pero también tiene una gran importancia el estado en el que el profesional reciba el cuerpo y esto sin duda depende del cazador. En este sentido seguro que se planteará: ¿hay algo que yo pueda hacer para que los resultados sean los mejores?
A continuación le damos algunos consejos al respecto:
- En la medida de lo posible no debe eviscerarse al animal (extraerle las vísceras). En caso de que resulte necesario, realizaremos un corte lo más pequeño posible y en forma prolija y recta; siempre intentando manchar de sangre lo menos posible.
- Aunque habitualmente el desollado tras una cacería se realiza rápidamente, sin poner especial cuidado, si piensa disecarlo deberá tomarse la tarea con mucha más delicadeza.
- Si lo que piensa es disecar únicamente la cabeza, deberá cortar la piel en redondo por detrás de las patas delanteras. Los trofeos nunca deben rajarse por debajo del cuello más allá de la cruz de las patas delanteras, por lo que será preferible colgar de las patas traseras al animal para proceder al desuelle y poder extraer la carne del cuello.
En los trofeos con cornamenta podrá realizarse una incisión por el dorso del cuello del animal.
- Rellenar con papel, algodón o similar la abertura realizada.
- No envolver la pieza en una bolsa de plástico, puesto que este material propicia la descomposición. A ser posible, lo envolveremos en papel.
- En aquellos lugares donde el animal sangre, colocaremos algodón, lo que servirá para evitar posibles manchas que puedan estropear el trabajo final.
- Intentar conservar la pieza en frío hasta el momento en que el taxidermista la recoja.
Por último, conviene recalcar otra vez la importancia de que exista un constante y sincero diálogo entre el taxidermista y quien encarga el trabajo, con el fin de que los resultados se acerquen lo máximo posible a la idea que uno siempre lleva en la cabeza.
CONSEJOS DE CONSERVACIÓN
No sólo por la cuestión económica (un buen disecado puede costar bastante dinero), sino y mucho más importante, por cuestiones sentimentales, con seguridad querrá que su trofeo se mantenga correctamente naturalizado por el mayor tiempo posible.
Nosotros le damos los mejores consejos para conseguirlo:
- Nunca exponga su trofeo a la acción directa de la luz solar, ésta decolora el pelo y la pluma del animal.
- Evite también los ambientes húmedos, ya que la humedad propicia la creación del moho. En caso de que exista humedad en el lugar, convendrá que se haga con un buen deshumidificador.
- Tenga en cuenta que los cambios de ambiente húmedo a seco propician la contracción de las pieles, lo que puede suponer un importante deterioro de la pieza.
- Procure guardarlo siempre en vitrinas o armarios acristalados.
- Realice una limpieza periódica. Para ello deberá tener en cuenta lo siguiente:
- Si se trata de un animal de pelo, deberá cepillarlo primero a contrapelo y luego peinando la pieza.
- El interior de la boca, el hocico y los ojos, se limpiarán con un paño ligeramente humedecido.
Si el animal carece de protección, se deberá limpiar entre dos y cuatro veces al año. Si está en vitrina, una limpieza al año será suficiente.
- Evite que le caiga cualquier tipo de spray o matamoscas, que sólo conseguirán que el polvo quede adherido a la superficie. Tenga en cuenta que las moscas no suponen ningún problema para sus trofeos.
- Tenga mucho cuidado con la aparición de larvas. Aunque al disecarlo se le aplicarán materiales especiales que deben evitar la presencia de larvas, con el tiempo no resulta extraño que éstas acaben por hacerse sitio. En este sentido convendrá tener especial atención en primavera y verano.
Como medida de prevención, conviene meter en la vitrina unas bolas de naftalina que cambiaremos cada vez que limpiemos la pieza.
Si al cepillar la pieza ésta suelta más pelo de lo habitual o si observamos en el suelo la presencia de un cúmulo de polvo, deberemos comenzar a sospechar.
En caso de que observemos que las larvas han comenzado su actividad, aislaremos la pieza afectada, introduciéndola en un envase hermético en el que meteremos unas bolas de naftalina. En 15 ó 20 días habremos acabado con las larvas y podremos colocar de nuevo la pieza en su sitio.
1 comentario:
Hola, me gustaria saber si solo disecan animales salvajes...o tambien podria ser en el caso de una mascota (perro) gracias.
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